El laberinto vs espiral
Un laberinto es una figura
trazado por diferentes vías, donde es dificultoso encontrar una salida. Puede
estar dibujado mediante una espiral que es una curva plana que gira a partir de
un centro y se aleja progresivamente de él. Se puede construir con una espiral
de círculos concéntricos interrumpidos para hacer caminos confusos. Esta
primera aproximación es el aspecto formal, iconográfico trata de responder a la
pregunta ¿ cómo lo dice ?
Un laberinto también tiene
una vertiente iconológica, es decir su sentido profundo, aquello que expresa de
modo oculto, el símbolo. Respondamos a la pregunta ¿ para qué lo dice ?
Hablemos del aspecto
iconológico.
De todas las
interpretaciones que en iconografía se le pueden dar al laberinto una de ellas
podría ser la siguiente:
Supongamos que la vida es como
una peregrinación y el ser humano es un peregrino. Una metáfora poética que
quiere expresar un viaje a nuestro interior, a nuestro propio centro,
¿ Y que buscamos en nuestro
interior ?. El conocimiento
El YO auténtico, nuestro
corazón como centro, nuestra esencia, nuestra toma de conciencia.
El laberinto es un símbolo
del mundo.
El peregrino entra en el
mundo (laberinto) y con su peregrinar (vida) viaja a su centro oculto (su YO
verdadero). La entrada al laberinto es el nacimiento, la salida del laberinto
es la muerte (de forma figurada). Entre ambos momentos de la existencia vida-muerte, el peregrino
camina por el laberinto cíclico de la vida, superando sus pruebas para regresar
al lugar de donde partió. Las diferentes vías del laberinto son las
dificultades a superar, los engaños del mundo, el camino de la ignorancia.
El caos es ordenado en un
cosmos por los ejes del laberinto.
El caos o enmarañamiento del
ser humano en el mundo terrenal y el su liberación al alcanzar el mundo
celestial.
En definitiva un viaje en el
espacio y el tiempo al centro del ser humano, el centro inmóvil que está en su
interior.
El peregrino cuando llega al
centro del laberinto, “muere” de forma metafórica su ego-ísmo, pero “renace”, “resucita”
a una nueva vida libre del egocentrismo, sin ego, donde está su YO auténtico,
humilde. La Gran Lección
que debe aprender el peregrino en el laberinto, cuando viaja a su propio
centro. Ha llegado al conocimiento, pero es el Conocimiento Supremo del
laberinto de la vida, fácil pero no por ello sencillo. La reducción de toda la
diversidad y la percepción de una Unidad. La conciencia del pequeño ego
diverso, como la parte de un gran EGO unitario. Dicho de otro modo, se puede
ver la vida de forma egoísta, donde nosotros somos una parte sin relación con
los demás; o desde un punto de vista opuesto, vernos a nosotros mismos
relacionados con todos los que nos rodean formando una gran Unidad. Las piezas son un Uno mayor. De forma didáctica: una única pieza del rompecabezas es imposible que forme el
puzzle. Para construir un puzzle cada pieza tiene que asumir que es parte de un
Todo y cada pieza plana debe servir a la multiplicidad. Una única pieza de
puzzle egoísta nunca completará el gran puzzle. La lección es ver la unidad en
la diversidad. “Todo en todos”
La peregrinación es el viaje
a través de la vida orientándola hacia una meta.
Estas metas a veces son
materiales, visibles, otras son inmateriales o invisibles, pero ambas deben ser
decisiones y acciones conscientes.
En definitiva, la gran mal del ser humano, es el egoísmo. Superarlo es el peregrinaje por la
vida. El orgullo es el verdadero enemigo del conocimiento y la verdad.
Egocentrismo vs bondad.
Egoísmo vs Generosidad.
Generosidad que es Amor.
Y el Amor entendido como
comprensión y compasión por todo y por todos.
Generosidad de bienes del Yo
interior como el respeto, la tolerancia, la solidaridad, el afecto, la caridad.
Bienes hoy en día escasos,
donde se prima más el tener que el ser.
Hoy día donde se da más
importancia a los bienes materiales que a los bienes interiores. Lo material
sirve de colchón que amortigüe el vacío interno y la falta de un centro
reflexivo. Hoy día se puede alardear de ser ignorante, mientras se tenga dinero
y glamour. Sólo hay que ver cada día los medios de comunicación.
Abandono del egoísmo, desapego
y transitoriedad de la vida, son pruebas de reflexión en el camino de
peregrinaje, que cada uno tiene que descubrir por sí mismo. No hay atajos ni
ayudas al centro del laberinto. Es una reflexión propia y nadie puede sustituirnos.
Los constructores medievales
trazaron laberintos en las plantas de los edificios sagrados.
Este simbolismo lo podemos
leer en los laberintos trazados en las catedrales góticas, un sucedáneo del
peregrinar al Camino de Santiago, a Tierra Santa, pero todos un viaje al centro
interior. Unas veces el peregrinar es de modo literal, otras de modo figurado,
pero todos los caminos del laberinto y el caminar del peregrino confluyen en su
centro, su YO verdadero.
En la historia del arte, el
arte románico expresa mediante símbolos esta visión de Unidad, fusionando lo
terrestre y lo celeste. Los laberintos se pueden encontrar en las plantas de
catedrales como Amiens y Chartres. Arte que parece “pobre” pero con una gran
enseñanza en parábolas geométrico - filosóficas.
Los enredos e ilusiones por los que vaga el ser humano en su búsqueda de la verdad.
Es el mismo simbolismo que
encontramos en una iglesia o catedral.
Si comprendemos el
simbolismo del cuadrado-cruz como la tierra, y el símbolo del círculo-cielo,
como la luz; el peregrino parte de la
tierra y va hacia el cielo, o dicho de otro modo del cuadrado al círculo, de la
cruz a la luz. El ser humano es un peregrino que va de la cruz a la luz, del
cuadrado al círculo. El cuadrado es la periferia del laberinto, el círculo es
el centro; también puede ser ir del cuadrado que es la puerta de entrada de la
iglesia, al círculo que es el ábside, la parte divina. Se puede reflexionar de
igual modo los arcos de las puerta y ventanas. En una puerta de entrada, la
parte inferior es cuadrada, y la parte superior el tímpano es curvo; y en una
ventana abajo es cuadrada y arriba semicircular. La simbología es en todos los
casos de la tierra al cielo.
Como hemos dicho esta
interpretación no quiere decir que sea la verdadera,
¿Dónde está la verdad? ¿
Quién puede conocer los secretos del laberinto?
Si el laberinto es algo intrincado para buscar la verdad.
Al final de nuestro camino,
lo que dimos, eso obtendremos.
“Todos los que son
desgraciados lo son por haber buscado su propia felicidad; todos los que son
felices lo son por haber buscado la felicidad de los demás”. Shantideva.
“Poco das si das lo que
tienes, mucho das cuando te das a ti mismo” Kahlil Gibran
La parte gráfica.
Dibujos de espirales a partir de polígonos en clase de dibujo.