domingo, 17 de febrero de 2013


El laberinto vs espiral

Un laberinto es una figura trazado por diferentes vías, donde es dificultoso encontrar una salida. Puede estar dibujado mediante una espiral que es una curva plana que gira a partir de un centro y se aleja progresivamente de él. Se puede construir con una espiral de círculos concéntricos interrumpidos para hacer caminos confusos. Esta primera aproximación es el aspecto formal, iconográfico trata de responder a la pregunta ¿ cómo lo dice ?


Un laberinto también tiene una vertiente iconológica, es decir su sentido profundo, aquello que expresa de modo oculto, el símbolo. Respondamos a la pregunta ¿ para qué lo dice ?

Hablemos del aspecto iconológico.
De todas las interpretaciones que en iconografía se le pueden dar al laberinto una de ellas podría ser la siguiente:

Supongamos que la vida es como una peregrinación y el ser humano es un peregrino. Una metáfora poética que quiere expresar un viaje a nuestro interior, a nuestro propio centro,
¿ Y que buscamos en nuestro interior ?. El conocimiento
El YO auténtico, nuestro corazón como centro, nuestra esencia, nuestra toma de conciencia.



El laberinto es un símbolo del mundo.
El peregrino entra en el mundo (laberinto) y con su peregrinar (vida) viaja a su centro oculto (su YO verdadero). La entrada al laberinto es el nacimiento, la salida del laberinto es la muerte (de forma figurada). Entre ambos momentos de la existencia vida-muerte, el peregrino camina por el laberinto cíclico de la vida, superando sus pruebas para regresar al lugar de donde partió. Las diferentes vías del laberinto son las dificultades a superar, los engaños del mundo, el camino de la ignorancia.


El caos es ordenado en un cosmos por los ejes del laberinto.
El caos o enmarañamiento del ser humano en el mundo terrenal y el su liberación al alcanzar el mundo celestial.


En definitiva un viaje en el espacio y el tiempo al centro del ser humano, el centro inmóvil que está en su interior.


El peregrino cuando llega al centro del laberinto, “muere” de forma metafórica su ego-ísmo, pero “renace”, “resucita” a una nueva vida libre del egocentrismo, sin ego, donde está su YO auténtico, humilde. La Gran Lección que debe aprender el peregrino en el laberinto, cuando viaja a su propio centro. Ha llegado al conocimiento, pero es el Conocimiento Supremo del laberinto de la vida, fácil pero no por ello sencillo. La reducción de toda la diversidad y la percepción de una Unidad. La conciencia del pequeño ego diverso, como la parte de un gran EGO unitario. Dicho de otro modo, se puede ver la vida de forma egoísta, donde nosotros somos una parte sin relación con los demás; o desde un punto de vista opuesto, vernos a nosotros mismos relacionados con todos los que nos rodean formando una gran Unidad. Las piezas son un Uno mayor. De forma didáctica: una única pieza del rompecabezas es imposible que forme el puzzle. Para construir un puzzle cada pieza tiene que asumir que es parte de un Todo y cada pieza plana debe servir a la multiplicidad. Una única pieza de puzzle egoísta nunca completará el gran puzzle. La lección es ver la unidad en la diversidad. “Todo en todos”



La peregrinación es el viaje a través de la vida orientándola hacia una meta.
Estas metas a veces son materiales, visibles, otras son inmateriales o invisibles, pero ambas deben ser decisiones y acciones conscientes.



En definitiva, la gran mal del ser humano, es el egoísmo. Superarlo es el peregrinaje por la vida. El orgullo es el verdadero enemigo del conocimiento y la verdad.

Egocentrismo vs bondad.
Egoísmo vs Generosidad.
Generosidad que es Amor.


Y el Amor entendido como comprensión y compasión por todo y por todos.
Generosidad de bienes del Yo interior como el respeto, la tolerancia, la solidaridad, el afecto, la caridad.
Bienes hoy en día escasos, donde se prima más el tener que el ser.
Hoy día donde se da más importancia a los bienes materiales que a los bienes interiores. Lo material sirve de colchón que amortigüe el vacío interno y la falta de un centro reflexivo. Hoy día se puede alardear de ser ignorante, mientras se tenga dinero y glamour. Sólo hay que ver cada día los medios de comunicación.


Abandono del egoísmo, desapego y transitoriedad de la vida, son pruebas de reflexión en el camino de peregrinaje, que cada uno tiene que descubrir por sí mismo. No hay atajos ni ayudas al centro del laberinto. Es una reflexión propia y nadie puede sustituirnos.


Los constructores medievales trazaron laberintos en las plantas de los edificios sagrados.
Este simbolismo lo podemos leer en los laberintos trazados en las catedrales góticas, un sucedáneo del peregrinar al Camino de Santiago, a Tierra Santa, pero todos un viaje al centro interior. Unas veces el peregrinar es de modo literal, otras de modo figurado, pero todos los caminos del laberinto y el caminar del peregrino confluyen en su centro, su YO verdadero.

En la historia del arte, el arte románico expresa mediante símbolos esta visión de Unidad, fusionando lo terrestre y lo celeste. Los laberintos se pueden encontrar en las plantas de catedrales como Amiens y Chartres. Arte que parece “pobre” pero con una gran enseñanza en parábolas geométrico - filosóficas.

Los enredos e ilusiones por los que vaga el ser humano en su búsqueda de la verdad.

Es el mismo simbolismo que encontramos en una iglesia o catedral.
Si comprendemos el simbolismo del cuadrado-cruz como la tierra, y el símbolo del círculo-cielo, como la luz;  el peregrino parte de la tierra y va hacia el cielo, o dicho de otro modo del cuadrado al círculo, de la cruz a la luz. El ser humano es un peregrino que va de la cruz a la luz, del cuadrado al círculo. El cuadrado es la periferia del laberinto, el círculo es el centro; también puede ser ir del cuadrado que es la puerta de entrada de la iglesia, al círculo que es el ábside, la parte divina. Se puede reflexionar de igual modo los arcos de las puerta y ventanas. En una puerta de entrada, la parte inferior es cuadrada, y la parte superior el tímpano es curvo; y en una ventana abajo es cuadrada y arriba semicircular. La simbología es en todos los casos de la tierra al cielo.

Como hemos dicho esta interpretación no quiere decir que sea la verdadera,
¿Dónde está la verdad? ¿ Quién puede conocer los secretos del laberinto?
Si el laberinto es algo intrincado para buscar la verdad.


Al final de nuestro camino, lo que dimos, eso obtendremos.

“Todos los que son desgraciados lo son por haber buscado su propia felicidad; todos los que son felices lo son por haber buscado la felicidad de los demás”. Shantideva.

“Poco das si das lo que tienes, mucho das cuando te das a ti mismo” Kahlil Gibran


La parte gráfica.
Dibujos de espirales a partir de polígonos en clase de dibujo.